viernes, 11 de enero de 2013

EL HOMBRE DE LAS SOMBRAS (1)

El HOMBRE DE LAS SOMBRAS
Jesús Martí


   Pascal Laugier, responsable de la malsana y contundente Martyrs (2008) y de la semi desconocida El Internado (House of Voices, 2004), ha vuelto en este 2012 con una co-producción entre Estados Unidos y Canadá que escenifica su desembarco en Hollywood y que supone todo un 'tour de force' en su carrera. The Tall Man es un film que se aleja conscientemente de los parámetros y coordenadas estilísticas del reciente fantástico francés, entrando de lleno en un cine digamos más 'clásico' y ortodoxo que, sin embargo, deja a la historia que ahora tiene a bien presentarnos un poco huérfana de intenciones. La película rehúye los excesos de violencia, sangre y polémica que poseía su antecesora, adentrándose más bien en los planteamientos de un thriller de suspense convencional que juega al engaño y la trampa durante casi todo su metraje, para conducirnos erráticamente hacia un desenlace demasiado convencional y hasta algo inocente.

  Es bien cierto que la película está muy bien realizada, la dirección a nivel técnico demuestra que hay un buen director detrás, la fotografía es portentosa, hay escenas o secuencias nada desdeñables y el trabajo interpretativo raya a gran altura (en especial Jessica Biel), pero...¿hay suficiente con estos elementos para justificar los 106 minutos de duración?, pues no. The Tall Man o El hombre de las sombras que así ha sido bautizada en nuestro país, es un film con un grave lastre: su guión (escrito por el mismo director) tiene más agujeros que un queso gruyere, este defecto provoca por simpatía o proximidad una constante sensación de 'soy pero no soy', que impide una continuidad en el argumento y que deja claro que su máximo responsable no tenía muy claro hacia dónde quería llevar la obra; las pequeñas insinuaciones en el argumento que picotean de diferentes géneros (rollo sobrenatural, asesino en serie e incluso algo de slasher) salpican todo el metraje diluyendo toda posible continuidad más o menos lógica y confirmando, de paso, que el film utiliza el fantástico y el terror como un mera excusa para explicarnos algo bastante más plano y previsible, que no termina de funcionar. Yo personalmente tengo un problema con este tipo de películas que piden perdón por usar elementos de terror o de cualquier otro mecanismo de género, para simplemente enmascarar, digámoslo así, la tendencia de crear obras que sean bien recibidas y naden cómodamente en la aguas de lo políticamente correcto. La falta de riesgo y el afán por gustar al más amplio espectro de público posible no son caminos que se puedan transitar con facilidad, pocos directores pueden presumir de haber logrado esta alquimia perfecta y aún son menos los que han logrado interesar al público creando una película que con elementos tan dispares consiga tener un equilibrio perfecto entre ellos.

   The Tall Man no es ni caliente ni fría, se instala pues en la tibieza más molesta, ese lugar donde con apuntar ya te ves librado de disparar, con lo que, por lo menos para mí, se convierte en una película más que pronto borraré del maltrecho cubículo que alberga las pocas neuronas sanas que me quedan. Pascal Laugier sigue siendo un director que me interesa, quedo a la espera de su pronta recuperación y que este desliz quede en eso: un desliz. Una última reflexión ¿Por qué casi todos los directores europeos que cruzan el charco, acostumbran a entregar obras vacías y huecas en su nuevo lugar de trabajo?, dejémoslo para otra ocasión....

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